A veces, la vida puede ser una reverenda mierda. Hay días en donde todo nos sale mal y estamos al borde de lanzarnos a un precipicio. Para mi, esta semana ha estado llena de esos días y trato de aferrarme al borde del abismo pensando en la gente que quiero. Sé que todo estará bien si me levantan el ánimo, sólo con eso la vida parece un poco más fácil y los problemas desaparecen. Aunque, por favor, no tarden mucho en levantarme que ya saben que la noche es larga a veces y estar sola puede resultar peligroso. Aclaro, no es como si fuera a suicidarme pero, a veces sentirse así hiere más que una navaja o un golpe en los nudillos.
Para ustedes va esta canción...
Gracias!
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